Japón es un país compuesto por cuatro grandes islas grandes y miles de otras pequeñas, con un terreno volcánico y montañoso y un clima de fuertes lluvias y tifones, lo que dificultaba la cría de ganado y otros animales de gran tamaño.

De esta manera, el pueblo japonés vivió durante mucho tiempo con escasez de nutrientes, teniendo como principal fuente de alimentación el pescado y el marisco, desarrollando técnicas de pesca además de la caza desde los albores de la civilización oriental.
En el siglo III a.C. (periodo Yauoi), los japoneses aprendieron del pueblo coreano la técnica del cultivo del arroz, que complementaba su dieta como base de carbohidratos.
El cultivo del arroz también propició la creación de cerdos y gallinas que necesitaban poco espacio y también eran alimentados con los restos del arroz, mejorando aún más la alimentación de los japoneses.
Sin embargo, alrededor del año 600 d. C., el emperador Temmu prohibió, bajo pena de muerte, el consumo de cerdo, pollo, caballo o buey, limitándose únicamente al consumo de jabalí. Con el desarrollo del budismo, este decreto cobró fuerza y perduró hasta mediados del siglo XVI con la llegada de los portugueses.
Así, la pesca en Japón fue esencial para la supervivencia de este antiguo pueblo, que creó diversas técnicas de pesca y desarrolló muchas otras en busca de alimento y ocio, con más experiencia que cualquier otro pueblo en esta actividad, porque ¡alimentarse! ¡Alimentar a la familia! Necesitaban pescar en todo momento del año. El pescado no podía faltar.
Mientras los hombres pescaban, las mujeres recolectaban mariscos en las rocas junto al mar. Más tarde, los hombres, impresionados por la cantidad de mariscos que sus esposas e hijas recolectaban, comenzaron a llevarlos a las pesquerías de alta mar, sugiriendo que allí se encontraban los "Ama-San", quienes buceaban en aguas profundas y sin equipo en busca de más alimento, y hoy en día los recolectores de perlas son respetados en la ciudad de Toba.

Hoy en día, Tokio, la capital de Japón, es el lugar donde se encuentran los mejores restaurantes del mundo. Tokio es la capital con más estrellas Michelin y aún mantiene el arroz (Gohan), el pescado y el marisco como base de su gastronomía. La edición de 2019 de la Guía Michelin otorgó estrellas a 230 restaurantes en Tokio: 13 de ellos con tres estrellas (la puntuación más alta), 52 con dos estrellas y 165 con una.
En Tokio y en todo Japón encontramos restaurantes internacionales donde podemos elegir lo que queramos y comer en abundancia, pero el arroz y el pescado siguen siendo el sustento de las familias japonesas y los restaurantes tradicionales japoneses saben prepararlos como nadie.

A este dominio de la cocina japonesa se suma todo el cuidado y respeto que el pueblo japonés aún tenía por la pesca, el pescado y el mar, con plena conciencia de su importancia en la existencia de su pueblo.

La industria de artículos de pesca está altamente desarrollada e invierte fuertemente en la investigación de materiales y el desarrollo de cebos y equipos. Ingenieros y artesanos colaboran en estas creaciones, y las marcas más consolidadas, como Fisherman, Carpenter, Hammer Head y Seven Seas, entre otras, aún trabajan con la producción artesanal.


En Japón, el pescado que no se consume fresco siempre es devuelto al mar por el pescador deportivo, consciente de la necesidad de preservar las especies para preservar su cultura y su cultura alimentaria. Además, existen cuotas y leyes estrictas sobre la pesca permitida en cada época del año, garantizando así la abundancia de todas las especies.
El pescador deportivo japonés también respeta el pescado que alimentará a su familia. Una vez capturado, se verifica que no sea de pesca prohibida, se descartan los ejemplares pequeños y los de matriz, y luego el pez seleccionado se sacrifica rápidamente mediante el sistema Ikijime, con una muerte rápida y sin estrés, lo que hace que la carne sea más tierna y sabrosa.

En Estados Unidos, The Fishermans Hut, un importador y distribuidor de productos de pesca deportiva fundado por el Sr. Yamada y ubicado en Tampa, Florida, representa varias marcas japonesas de pesca deportiva y ofrece talleres destinados a difundir los conocimientos y técnicas de sus conciudadanos.